«Cable a tierra» significa muchas cosas. En términos prácticos, resulta trascendental en lo que respecta a la protección contra accidentes eléctricos: a través de un hilo de cobre se busca desviar la corriente, impidiendo el contacto con una persona y, en definitiva, un shock eléctrico. Seguramente ese rol tan importante sea la razón por la que también se convirtió en un concepto aplicable en otros ámbitos.
En esa línea, suele actuar como una expresión común para referirse a ese algo -o a ese alguien- que logra combatir un poquito el estrés, calmar los nervios, acaso tapar aunque sea por un instante efímero ese momento incómodo, para «volverte» a tierra.
Hay quienes buscan a los amigos, recurren a esa siempre necesaria conversación; otros, más simples, se conforman con una jarra de cerveza, quizás un par, y un pucho. La verdad, da para mucho: parece que no hay una receta exacta, probá la nuestra…
CABLE A TIERRA… un programa con vos…